Hace unos años me embarqué en un viaje personal en una relación de ayuda, con Chiara Consejera de Gestalt. Soy consciente de que todos los principios que subyacen en esta metodología han tomado forma y se han convertido en parte integral de mi vida, no gracias a la teoría o al Consejero, sino al Ser Humano Chiara, que apoyó a mi Ser Humano de la única manera en que ha sabido posible, a través de su Autenticidad y Presencia llena de Amor. La gratitud que tengo por Chiara es una gratitud llena de dignidad, esa dignidad que su presencia ha devuelto a mi vida.
La razón por la que más tarde decidí asistir a la Escuela de Consejería Gestalt con una dirección fenomenológica existencial, fue descubrir cómo en un magnífico juego de espejos volcados, este camino me era muy útil para el tipo de trabajo que realizo como operador de Shiatsu.
Las afinidades entre Gestalt y Zen Shiatsu son verdaderamente significativas. A menudo he tenido la oportunidad de tratar a personas que estaban pasando por un viaje psicoterapéutico y he visto cuánto pueden obtener grandes beneficios de esta sinergia.
Durante un tratamiento de Shiatsu se establece una relación muy profunda con la otra persona, a través del CONTACTO físico.
Las manos se mueven sobre el cuerpo del cliente y comunican más allá de la expresión verbal mediada por la mente, por lo tanto de una manera muy directa y profunda. La relajación es fundamental en este tipo de experiencias, es necesario abandonar la tiranía del pensamiento racional, dejar que la intuición entre en juego, esto no significa entrar en un estado de sueño, sino por el contrario, significa estar muy presente en el AQUÍ. Y AHORA, permaneciendo relajado sin imponer nada, sin emitir juicios, ni interpretar la experiencia, aceptándola tal como es.
Esta visión corresponde perfectamente a la visión que subyace en la Terapia Gestalt. En la Medicina Tradicional China todos los fenómenos que definimos como reales son generados por nuestra percepción a través de los cinco sentidos. La mente es el sexto órgano de los sentidos, no pretende ser sólo un pensamiento racional. La vida es pensar, sentir, tocar, oler, experimentar sentimientos y emociones y como en la visión integrada de la Psicología de la Gestalt, no hay separación entre lo que sucede a nivel mental, corporal y emocional.
Nuestra estructura corporal lleva los recuerdos no verbales de nuestra experiencia de vida inscritos en la postura. Ocurre muy a menudo durante un tratamiento que la liberación de una tensión muscular y/o un bloqueo energético equivale a la liberación de una emoción. La teoría de Jitsu y Kyo de Masunaga, donde las necesidades de la persona, si se frustran, crean un desequilibrio energético que es disfuncional para el bienestar del organismo es esencialmente muy similar al ciclo de contacto de Fritz Perls. La capacidad de escucharse a sí mismo como requisito previo en la capacidad de escuchar a los demás. Encontrar una distancia habitable en la relación terapéutica. La conciencia de que todo espacio de sanación se manifiesta donde el apoyo y los medios del operador se encuentran con la elección responsable y consciente del receptor de cuidarse a sí mismo. La autorregulación organísmica, entendida como un insumo para iniciar un proceso de comprensión e integración de las causas de un desequilibrio físico-mental-energético y no como una resolución del síntoma, todos estos principios vuelven a encontrarse de manera especular, principios fundamentales también en terapia Gestalt.
